“DIARIO DE
BUCARAMANGA O VIDA PÚBLICA Y PRIVADA DEL LIBERTADOR SIMÓN BOLÍVAR”
Maracay 12
de marzo 2021
Introducción
por Rafael Medina Villalonga
Un amigo me regaló el libro “Diario de Bucaramanga o Vida pública y Privada del Libertador Simón Bolívar”, recogido de la viva voz del Libertador por Luis Perú de Lacroix, edecán del Libertador, día a día, durante los meses de mayo y junio de 1828.
Su lectura despertó en mí tanto interés y agrado que
me impulsó a compartir algunos capítulos con ustedes, amables lectores. Espero
que lo disfruten tanto como yo. ¡Salud!
Una de las varias bondades de este Diario es la
autenticidad y la inmediatez de la voz del Libertador, que nos hace imaginar
que estamos en su presencia, escuchando su sabiduría política, militar y
filosófica.
“ Si el
libertador escribiera un día la Historia de Colombia, ó la de sus campañas; ó
bien si componía sus memorias, ó algunas notas sobre los sucesos políticos y
militares, para servir a la redacción de la Historia de la República, bien
seguro estoy que los hechos que refiriera, las personas que diera a conocer,
las opiniones
que manifestaría y finalmente la política que pondría en evidencia, no tendrían
un carácter tan orijinal ni tan verídico como el que brilla en todo lo que he
recojido de él y contiene este Diario.”
Luis Perú de Lacroix.
Ojalá algún experto en Historia venezolana leyera esta
nota y me diera su opinión crítica sobre este Diario, que a mi entender es una
joya de la Historia de la República, digna de difundir en escuelas y liceos
para despertar en los más jóvenes el interés por la Política y la Cosa Pública
en general.
La estadía del Libertador en Bucaramanga la ocasiona
la reunión de los diputados constituyentes a la Convención de Ocaña, que
se proponen redactar una nueva constitución para “La Gran Colombia”.
Mes de mayo, día 2:
“… El Libertador desde ayer difundía la noticia que su
viaje es para Venezuela, que marchará con lentitud y que se detendrá algunos
días en Cúcuta: da a entender también S.E. que el motivo de su movimiento es
porque ninguna esperanza le queda que pueda salir algo bueno de la Convención,
sino males, contra los cuales es ya tiempo de prepararse. Esta mañana decía que
la mayor parte de los diputados que se decían sus amigos se han manejado con
una prudencia parecida al más completo egoísmo, y que lejos de ser
útiles eran más bien perjudiciales: que solo unos pocos habían sostenido el
choque del partido desorganizador con dignidad y firmeza; pero que no habían
sido sostenidos por la demás: que los adversos desplegaban una audacia excesiva
y se valían de todos los medios que la intriga puede imaginar unida con la
astucia y la perfidia. S.E. estaba afectado y abatido. ´Mis amigos, decía el
Libertador, han obrado con poco tino y con menos política: vieron que había un
partido Santanderista, y por esto han querido oponerle un partido Boliviano,
sin calcular o sin estar seguros de formarle más número que el otro: pensaron
engrosarlo con los del partido neutral en lugar de entrar todos ellos en aquel
sin hablar de partido. Esta es la marcha que habrían debido seguir: no lo han
hecho o por un falso amor propio, o por un mal cálculo, o porque la idea no les
ha venido; pero los hombres que dicen conocer la política, que se dicen hombres
de Estado, deben preverlo todo, deben saber obrar como tales, y probar con
resultados que efectivamente son tales como se creen. Mezclados con los
neutrales, no habría habido partidos en la Convención, sino una fracción que se
habría hecho despreciable y hubiera sido impotente, en fin, ya es tarde; no es
tiempo para esto: la culpa está hecha y el mal es irremediable: lo que temo es
que aquella falta atrae otra mayor como suele suceder´.
Pero señor, me atreví, a decir al libertador porqué
V.E. no insinuó aquella alta y sabia idea a sus amigos? --´porque no he
querido, contestó con viveza y con fuego, influir en nada en los negocios de la
Convención; solo he deseado saber lo que pasa en ella, sin dar consejos
particulares ningunos: mi mensaje y nada más; de manera que el bien que salga
de ella será todo suyo, como igualmente el mal. Mis enemigos podrán decir que
me he metido en algunas intrigas, pero nadie podrá probarlo, ni tampoco ningún
documento público o privado, esto es una satisfacción para mí: no al fin de mi
vida pública que no quiero mancharla´.”
El libro fuente fue publicado por Fundación Editorial EL PERRO Y LA RANA, Venezuela.
Continuará…
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