domingo, 10 de enero de 2021

SIETE SECRETOS DETRÁS DE UN CUADRO EN EL CAPITOLIO DE WASHINGTON DC

 

SIETE SECRETOS DETRÁS DE UN CUADRO EN EL CAPITOLIO DE WASHINGTON DC

           Washington,  9 enero, 2021

                                                     María del Alba Orellana

 

“Desbordadas por los acontecimientos políticos, las miradas no se enfocaron en algunos objetos capaces de convocar a la reflexión”.

 

“La rotonda del Capitolio, ubicada justo debajo de la gran cúpula del edificio constituye por así decir el corazón simbólico de los Estados Unidos y su decoración incluye ocho lienzos al óleo de grandes dimensiones, evocativos de momentos “clave” para la historia americana. Entre ellos, el que aparece en la foto, titulado “Embarque de los Peregrinos”, realizado por Robert Weir.

 

Un cuadro que, en estos tiempos turbulentos para la sociedad estadounidense, reúne algunos elementos “clave” sobre los cuales cabe reflexionar. Nosotros elegimos siete.

 

Secreto número 1.

La historia del cuadro puede remontarse a una prisión londinense del siglo XII.

 

La llamada Clink Prison, ubicada en el distrito de Southwark, en Londres, fue una de las más antiguas e infames cárceles de su tiempo. Fundada por Henry of Blois, obispo de Winchester y nieto nada menos que de Guillermo el Conquistador, esta cárcel albergó a lo largo de sus 600 años de historia numerosos “pecadores” de toda laya, figuras políticamente peligrosas y rebeldes religiosos. Entre estos últimos, por ejemplo, John Rogers, encarcelado por haber tenido la osadía de traducir la Biblia del latín al inglés y quemado en la hoguera frente a su esposa e hijos durante el reino de Mary I Tudor en 1555.

 

También fueron huéspedes de la prisión varios “contingentes” de puritanos, esto es, cristianos protestantes que no comulgaban con la iglesia oficial de Inglaterra, como por ejemplo John Greenwood o Henry Barrow, colgados por haber hecho circular literatura sediciosa en 1593. Pero Greenwood y Barrow habían puesto las bases de una comunidad religiosa poderosa, aunque subterránea, de la cual habrían de surgir nada menos que los primeros colonos de Norteamérica; los llamados “padres peregrinos”.

 

Y fue su búsqueda de libertad, en este caso religiosa, la que los impulsó a emprender una travesía larga, costosa y peligrosa, cuyo buque insignia seria el famosísimo buque “Mayflower”.

 

Secreto número 2.

El barco reproducido en el cuadro no es el Mayflower

 

Pero no es éste el barco cuya cubierta se describe en la pintura sino una segunda nave, el Speedwell. La escena se ubica en el momento previo a su partida desde Holanda con rumbo hacia Inglaterra en julio de 1620. Allí se encontraría con el Mayflower para emprender la travesía en forma conjunta. Posteriormente, un par de averías sucesivas en el Speedwell determinarían que los pasajeros se unificaran en el Mayflower. A bordo de dicha nave y después de 66 días de navegación, los colonos arribaron a las costas de lo que hoy es Massachussets.

 

El nombre del barco y la fecha de la expedición se consignan explícitamente en el cuadro, sobre el escalón ubicado en primer plano.

 

Secreto número 3.

 El cuadro presenta numerosos elementos simbólicos.

 

Hombres, mujeres y niños con variados atuendos aparecen prontos a rezar pidiendo probablemente protección divina para la peligrosa empresa que están a punto de iniciar. De hecho, en el rincón superior izquierdo es dable leer una inscripción, colocada sobre el borde de la vela del barco, con el texto “God with us” (Dios con nosotros). La armadura, el casco y el mosquete en primer plano evocan potenciales peligros a enfrentar, y el fondo presenta a derecha e izquierda, respectivamente, la ciudad que se disponen a abandonar y un arco iris, símbolo de esperanza.

Secreto número 4.

La obra fue reproducida tanto por el propio pintor como por la Reserva Federal.

 

Colgada en la rotonda del Capitolio, la pintura fue un éxito total y en 1857 el autor realizó otra versión, que se encuentra en el Museo de Brooklyn. No se trata por cierto de jugar al juego de las diferencias, pero además de sus dimensiones, sustancialmente menores a las del original, Weir también cambió la iluminación general brindando así mayor énfasis a las figuras centrales.

 

Pero existe otra reproducción aún más curiosa. En forma de grabado monocromático, la obra se utilizó también para ilustrar el anverso de los billetes de 10000 dólares emitidos por la Reserva Federal en 1918. A la fecha solo existen 5 ejemplares registrados de estos billetes en colecciones institucionales.

 

Secreto número 5.

Los colonos suscribieron el primer instrumento jurídico político fundacional de los Estados Unidos.

 

El denominado “Pacto del Mayflower”, suscripto por 41 de los pasajeros varones del Mayflower es considerado antecedente de la Constitución de los Estados Unidos, en la medida en que constituyó un primer documento tendiente a establecer una mínima organización institucional.

 

Un cuadro de Edward Percy Moran, pintor destacado por sus obras de temática histórica, nos retrotrae imaginariamente a la instancia de esa firma. La obra se conserva en el Museo de Plymouth.

 

Secreto número 6.

Los padres peregrinos, inmigrantes en situación de emergencia, fueron socorridos por los nativos 

 

En el crudo invierno que siguió a su llegada, los padres peregrinos no tenían más alojamiento que el propio barco y la comida disponible era escasa. Enfrentaban un futuro sombrío. Pero afortunadamente, miembros de la tribu algonquina de los wampanoag acudieron espontáneamente en su ayuda y les enseñaron, por ejemplo, las técnicas de cultivo de plantas autóctonas como la calabaza o el maíz, lo que les permitió superar estos primeros obstáculos y establecerse en forma definitiva. La fiesta por la primera cosecha constituiría, según algunos historiadores, el origen de la tradición de Thanksgiving o Día de Acción de Gracias. Como sea, toda una manifestación de cooperación multicultural pacífica.

 

Secreto número 7.

El episodio referido en el cuadro sentó las bases de la cultura norteamericana.

 

Otro viajero temprano fue John Harvard, quien se dirigió a estas tierras en 1637. Su legado a la posteridad fue nada menos que la donación fundacional de activos inmobiliarios y de su biblioteca personal a la Universidad que hoy lleva su nombre.

 

Y un último dato curioso para concluir:  John Lothropp, pastor de la Iglesia independiente de Southwark llegó a tierras norteamericanas en una nave llamada The Griffin. Sus descendientes, que hoy llegan a ser más de 80000, incluyen presidentes de los Estados Unidos – Ulysses S Grant, Franklin D Roosevelt y ambos Bush –, el juez de la Suprema Corte Oliver Wendell Holmes, numerosos gobernadores, el financista John Pierpont Morgan, artistas como Louis Comfort Tiffany y Georgia O´Keeffe, figuras del espectáculo como Shirley Temple, Brooke Shields, Clint Eastwood o Kevin Bacon, e incluso Nick Carter, uno de los integrantes de The Backstreet Boys. Todos, de alguna manera, nos conectan con aquella prisión londinense desde la cual huyeron los padres peregrinos en búsqueda de libertad.”

                                                                   Tomado del diario Panampost.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario