JUAN GERMÁN ROSCIO EL MESTIZO QUE NO FUE
Caracas 5 de julio 2020
Por Rafael Arraiz Lucca
III
El teórico principal redacta los textos fundamentales
Si seguimos sus pasos con
atención, convendremos en que no exageran ni Bello ni Pérez Vila, ya que el
papel principal de Roscio es indudable, por más que una historiografía de
acento guerrerista haya enviado su memoria a las últimas filas del teatro. Es
nombrado Secretario de Relaciones Exteriores de aquella primera junta
emancipadora (es decir, el Primer Canciller que tuvo Venezuela), y luego formó
parte del Congreso Constituyente instalado el 2 de marzo de 1811 en calidad de
diputado. En todos estos meses escribió y discurrió oralmente a favor de las
ideas de la emancipación con la pertinencia jurídica que lo caracterizaba.
El Congreso Constituyente
le encarga la tarea histórica de ser el redactor, junto con Francisco Isnardy,
del Acta de la
Independencia, decidida el 5 de julio de 1811. Luego, integra
la comisión redactora de la primera Constitución que tuvo la República de
Venezuela, sancionada el 21 de diciembre de 1811. También, fue el redactor del
Reglamento para la Elección de Diputados al primer Congreso de la Venezuela
Independiente, en 1811, lo que lo erige como el pionero en materia electoral en
Venezuela. Además, redacta el Manifiesto
que hace al mundo la Confederación de Venezuela en la América Meridional de las
razones en que ha fundado su absoluta independencia de la España, de cualquier
otra dominación, extranjera, intentada y promovida el 19 de abril de 1810, y
declarada el 5 de julio de 1811, formado y mandado publicar por acuerdo del
Congreso General de las provincias unidas. Este texto es el
sustento teórico más importante de aquellos momentos fundacionales de la
República. De modo que, como vemos, de los hechos civiles principales de su
tiempo, Roscio es el autor. Acta, Constitución, Sistema Electoral y Manifiesto.
Recuérdese que para estas
fechas, Bolívar es
un joven a quien la Junta envía a Londres con
Bello y Luis López Méndez, en calidad de Embajadores que van a explicar la
extraña situación provincial, como representantes de una Junta Defensora de los
Derechos de Fernando VII, en oposición a los usurpados por Bonaparte. Ni
siquiera al regresar Bolívar es Bolívar.
Por el contrario, la
pérdida de la Primera República venezolana, en julio de 1812, lo tiene como
lamentable protagonista de la derrota en Puerto Cabello, plaza que se ha
perdido en sus manos. De modo que hasta diciembre de 1811 si alguien es figura
principal de los hechos, ese es el doctor Roscio, el hombre de las ideas. El
autor de una Constitución
Federal a la que Bolívar culpó de ser la causa de la
pérdida de la Primera República. Eso es lo que puede leerse en el Manifiesto de Cartagena.
En julio de 1812, con el
triunfo de Domingo Monteverde y la consecuente pérdida de la Primera República,
Roscio es hecho preso y enviado a España el 8 de septiembre de 1812. Mientras
Bolívar se hace de un pasaporte que le confiere Monteverde en gratitud por la
entrega de Miranda, en la fatídica noche del 31 de julio de 1812 en La Guaira.
El joven caraqueño navega a Curazao y luego a Cartagena, donde redacta su
famoso Manifiesto y comienza su estrella ascendente. Acaso la entrega de
Miranda a Monteverde sea el hecho más vergonzoso de la vida de Bolívar, aunque
algunos consideran más sombrío todavía el fusilamiento de Piar en Angostura, en
1819. En todo caso, “quien esté libre de pecados que lance la primera piedra.”
Tomado de EFECTO COCUYO
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