lunes, 26 de octubre de 2020

ARTURO USLAR PIETRI Y LA HISTORIA VENEZOLANA (1)

 

ARTUROUSLAR PIETRI Y LA HISTORIA VENEZOLANA

Caracas,octubre 2020

                                                                               Por Rafael Arraiz Lucca


“Sin haber sido propiamente un historiador, Uslar Pietri trabajó con la sustancia de la historia venezolana e hispanoamericana en sus obras literarias de ficción, así como en sus ensayos de interpretación de la realidad. Pasemos revista a este itinerario intelectual, y hagámoslo genéricamente. Antes,ofrezcamos un mínimo esquema de su tránsito vital.

 

Nacióy murió en Caracas, el 16 de mayo de 1906 y el 26 de febrero de 2001, respectivamente. Vivió 94 años. Se graduó de abogado en la Universidad Central de Venezuela, pero se dedicó al servicio público, a la literatura, a la televisión, a la publicidad, al periodismo, a la docencia universitaria. Vivió en París en dos oportunidades, entre 1929 y 1934; entre 1975 y 1979. En Nueva York transcurrió su exilio político, entre 1945 y 1950.

 

Fue Agregado Civil de la Embajada de Venezuela en Francia, presidente de la Corte Suprema de Justicia del estado Aragua, jefe de la sección de Economía del Ministerio de Hacienda, Director de Información de la Cancillería, Director del Instituto de Inmigración y Colonización, Ministro de Educación, Secretario general de la Presidencia de la República, Ministro de Hacienda, Ministro de Relaciones Interiores, Senador, candidato a la Presidencia de la República, Embajador de Venezuela ante la UNESCO.

 

Como periodista, se desempeñó como redactor del diario Ahora y columnista durante 50 años de El Nacional (“Pizarrón”), diario del que fue director. Sostuvo durante más de 30 años un programa pedagógico en televisión (“Valores humanos”). Fue profesor en la Universidad Central de Venezuela, donde fundó la Cátedra Libre de Economía que dio origen a la Facultad de Economía y en la Universidad de Columbia, en Nueva York. Fue creativo de la publicidad ARS, donde no pocos lemas y campañas se debieron a su ingenio.Como vemos, una vida pletórica de tareas que desempeñó a la par de su tarea de escritor, que es la que nos ocupa. Volvamos a ella.

 

Si bien la totalidad de sus relatos ocurren en ámbitos de la Venezuela rural, apenas uno trabaja un tema propiamente histórico. Nos referimos a Fuego fatuo, un cuento que forma parte de su segundo libro de relatos, Red (1936), y que tiene por personaje a Lope de Aguirre, conocido popularmente como “ElTirano Aguirre”.

 

Este personaje sanguinario, en rebelión contra la corona española, es el primer mito venezolano de la etapa post-colombina de nuestra historia. A Uslar lo sedujo desde muy joven y, como veremos luego, le consagró su segunda novela: El camino de El Dorado (1947). Aunque en sus cuentos puede escucharse el eco de las guerras de independencia o federal, algunos integrantes de montoneras alzando la voz y puede olerse el olor a pólvora, la verdad es que el único relato en el que hallaremos una referencia específica a un personaje histórico y su peripecia, es éste de Aguirre.

 

En sus tres poemarios (Manoa,1972; Escritura, 1979; El hombre que voy siendo, 1986) tan sólo hallaremos un poema que se centra en los hechos de un personaje de nuestra historia, se trata de un texto sobre Américo Vespucio. Entre sus cinco obras de teatro publicadas, recogidas en dos libros, una de ellas se titula La fuga de Miranda. Tema y letra para una cantata (1960).Trabaja con la prisión de Miranda en el arsenal de la Carraca y su muerte, además de la hipotética fuga del generalísimo de esta cárcel. Es una pieza breve.

 

Con el resto de su obra teatral ocurre lo mismo que con la cuentística: se escucha el eco de la Venezuela rural histórica. De sus seis libros de crónicas de viajes, uno recoge sus andanzas por el país, se titula Tierra venezolana (1953) y, si bien hay alusiones a hechos históricos en estas crónicas, no es la historia el epicentro, sino la experiencia viajera.

 

Las novelas

En sus novelas y ensayos sí vamos a hallar abundante sustancia histórica venezolanista e hispanoamericanista. De sus siete novelas, seis trabajan episodios y personajes de la historia política venezolana, la última que escribió, La visita en el tiempo (1990), tiene al peninsular Juan de Austria en el ojo del huracán. Como sabemos, en Las lanzas coloradas (1931) se gira en torno a la guerra de independencia; en El camino de El Dorado (1947) se le sigue la pista a la peripecia delirante de Lope de Aguirre. Se concentra en la última y dramática etapa de la vida del vasco, entre 1537 y 1561, período en que inicia su epopeya en Perú y culmina al caer muerto en Barquisimeto, por mano de Diego García de Paredes.

 

Un retrato en la geografía (1962) y Estación de máscaras (1962) formaban parte de una trilogía que no concluyó, intitulada Laberinto de fortuna. La acogida de la crítica a estas dos novelas fue severa o helada y el autor se desanimó por completo para escribir la novela que faltaba. Ambas versan sobre la vida política venezolana entre la muerte de Gómez en 1935 y el 23 de enero de 1958. Oficio de difuntos (1976) tiene al general Gómez en el centro de la escena, mientras La isla de Robinson (1981) sigue los pasos del excéntrico Simón Rodríguez.

 

Como vemos, el período de conquista es trabajado con Aguirre, el final del período colonial y el de independencia con Las lanzas coloradas y Rodríguez, y el siglo XX con las dos de la trilogía inconclusa y Oficio de difuntos. No escribió novelas con personajes del siglo XIX pleno, salvo al final de la vida de Rodríguez. Es evidente que toda la obra novelística calza perfectamente en los parámetros de la llamada novela histórica, aunque el propio Uslar no pensaba que estas ficciones eran exactamente novelas.

 

Al menos así lo afirmó en entrevistas sostenidas conmigo, recogidas en el libro Arturo Uslar Pietri: ajustede cuentas (2001). Allí señala: “En general, las novelas mías no son novelas. En realidad, son reconstrucciones históricas…” (Arráiz Lucca, 2007:46). Por supuesto, lo que Uslar quiere apuntar es que sus novelas se sustentan sobre la realidad histórica, punto de partida para la ficción. En otras palabras: el autor apela a la imaginación ficticia para darle vida a los personajes y los hechos, pero tanto unos como otros existieron. Cualquiera puede preguntarse: ¿por qué no trabajó estos períodos y estos personajes como historiador? Pues porque no lo era, simplemente. Era un narrador y un ensayista, que eventualmente escribió obras de teatro y poemas.

 

No cabe la menor duda de que la historiapolítica de Venezuela fue la sustancia temática primordial de la obra novelística de Uslar. Más aún, ahora que vamos a revisar su obra ensayística (la más abundante de su producción) podríamos llegar a afirmar que el eje temático de su obra es la historia política nacional y su consecuencia natural:la historia política hispanoamericana de los períodos coloniales y republicano.

                                                Tomado de EFECTO COCUYO, Venezuela.

                                                                             (Continuará)

No hay comentarios.:

Publicar un comentario