martes, 27 de octubre de 2020

ARTURO USLAR PIETRI Y LA HISTORIA VENEZOLANA (2)

                                ARTURO USLAR PIETRI Y LA HISTORIA VENEZOLANA 

Caracas, octubre 2020

                                                                                Por Rafael Arraiz Lucca

(2)

Los ensayos

La obra ensayística de nuestro autor se compone de 31 títulos y salvo dos de ellos (Breve historia de la novela hispanoamericana, 1955, y Giotto y compañía, 1987) en los otros 29 la historia está presente, tanto en su vertiente hispanoamericana como nacional. Sumario de economía venezolana para alivio de estudiantes (1945), recoge sus conferencias sobre temas económicos, para entonces muy poco trabajados en el país.

 

En Letras y hombres de Venezuela (1948) se hallan sus primeros ensayos sobre las figuras históricas de Bolívar, Rodríguez, Bello, Vargas, Juan Vicente González, Acosta, Arístides Rojas, Pérez Bonalde y Teresa de la Parra. Como vemos, personajes de los dos ámbitos que llamaron su atención durante toda su vida: el poder y la literatura. En De una a otra Venezuela (1949) recoge sus artículos de 1947 y 1948: todos giran en torno a la vida política nacional.

 

En Las nubes (1951) se reúnen ensayos de diverso aliento, desde los breves artículos publicados en su columna “Pizarrón” del diario El Nacional entre 1949 y 1950, hasta algunos más dilatados. El libro señala el nacimiento de un universo temático que no abandonará nuestro autor hasta su último libro de ensayos: la naturaleza de lo hispanoamericano, la sustancia de la que estamos hechos los habitantes de esta zona del mundo. En Las nubes, por primera vez, el Uslar ensayista aborda el tema de manera sistemática, dedicándole la primera sección del libro.

 

En Apuntes para retratos recoge semblanzas sobre las figuras de Bolívar, Simón Rodríguez, Miranda, José Tomás Boves, su abuelo: el general Juan Pietri, Alberto Adriani, Henri Pittier, Diego Nucete Sardi, su padre: Arturo Uslar Santamaría, Nijinsky, Churchill, Nehru y, finalmente, Roosevelt.

 

Como vemos, la figura de Simón Rodríguez se repite, ya había sido tratada en Letras y hombres de Venezuela, y sería abordada de un todo en la novela, ya citada, que luego lo tuvo por protagonista. Del conjunto destacan por su sentimentalidad, el largo ensayo sobre la vida y obra de Adriani, a quien había conocido de cerca en los tiempos en que éste lo invitó a formar parte de la nómina del Ministerio de Hacienda, y el conmovedor artículo escrito con motivo de la muerte de su padre.

 

En este libro, como en Letras y hombres de Venezuela, se hacía patente su interés, y en algunos casos devoción, por la historia y las letras venezolanas, dibujando perfiles que suponían una generosa entrega al estudio de la vida y la obra de estos hombres.

 

En Del hacer y deshacer de Venezuela (1962) recoge algunos de sus textos escritos entre 1954 y 1961, muchos de ellos fruto de la solicitud de una conferencia, algún prólogo o el discurso de incorporación a la Academia Nacional de la Historia. La mayoría versan sobre temas históricos nacionales, siempre comprendiendo lo nacional en una perspectiva hispana. Es un libro de ensayos importante: define todavía más el campo de investigación en el que se mueve el ensayista de largo aliento, no el articulista.

 

De 1967 es Oraciones para despertar, al que luego en dos ediciones sucesivas, en 1981 y 1998, le agrega otras disertaciones de tema venezolano. Luego, con motivo de cuatricentenario de la fundación de Caracas el Concejo Municipal adelanta un programa de ediciones, entre ellas figura un libro de nuestro autor: Las vacas gordas y las vacas flacas, publicado en 1968. En él se recoge una selección de artículos de su columna “Pizarrón” y otros ensayos y discursos, en su mayoría de tema nacional.

 

En busca del nuevo mundo (1969) es editado en el Fondo de Cultura Económica de México y contiene sus reflexiones sobre el tema hispanoamericano en los años, para entonces, recientes. El crisol del mestizaje, los primeros viajeros de indias, la generación libertadora, la influencia determinante de España, los poetas de América y de la península son algunos de los temas del libro al que, en la coda, añade tres visiones viajeras sobre Holanda, Sicilia y Caracas.

 

En este libro se lee: “Desde el siglo XVIII, por lo menos, la preocupación dominante en la mente de los hispanoamericanos ha sido la de la propia identidad. Todos los que han dirigido su mirada, con alguna detención, al panorama de esos pueblos han coincidido, en alguna forma, en señalar ese rasgo. Se ha llegado a hablar de una angustia ontológica del criollo, buscándose a sí mismo sin tregua… (Uslar Pietri, 1969: 9).

 

Fantasmas de dos mundos (1979) fue íntegramente escrito en París entre 1975 y 1978, cuando el autor se desempeñaba como Embajador de Venezuela ante la Unesco, durante el primer gobierno de Carlos Andrés Pérez, y no trabaja temas históricos venezolanos, mas sí hispanoamericanos.

 

En cambio, en Fachas, fechas y fichas (1982) si vuelve sobre sus temas nacionales. En el conjunto destacan los ensayos de materia bolivariana y rodrigueana, a la vez que vuelve sobre una de sus recurrencias temáticas: El Dorado. Se detiene en aspectos vinculados con el futuro del mundo hispanoamericano y el destino de la lengua española, mientras acomete un curioso texto de matices autobiográficos en el que recuerda la publicación de su primer libro, con motivo de los cincuenta años de su aparición.

 

Con motivo del Bicentenario del Natalicio de Simón Bolívar, Uslar publica Bolívar hoy, que sigue y completa la edición de 1972: Bolivariana. Allí afirma, refiriéndose al Libertador: “Desde el primer momento de su acción se distinguió por la claridad y la audacia de su pensamiento. Si no hubiera hecho otra cosa que escribir las ideas y apreciaciones que nos dejó sobre el mundo americano, figuraría, sin duda, entre los más originales pensadores de su tiempo. Tenía además un don excepcional de escritor. La prosa de sus cartas y discursos está entre las mejores que se escribieron en su hora. Nadie tuvo como él el don de la expresión enérgica, penetrante y significativa. Su lenguaje refleja como un espejo fiel su temperamento y sus angustias. Se expresa con síntesis y contrastes fulgurantes. No valen menos sus palabras que sus grandes hechos.” (Uslar Pietri, 1996:493).

 

Godos, insurgentes y visionarios (1986) es un libro enteramente dedicado al tema hispanoamericano, en el que incluye tanto ensayos como transcripciones editadas de conferencias dictadas en Bogotá y México. Los textos representan otra vuelta de tuerca en la indagación que fue central en su vida intelectual: qué es Hispanoamérica, de dónde venimos y hacia dónde vamos como comunidad histórica. Bolívar y Rodríguez, de nuevo, atraviesan sus páginas. Allí están como suerte de dos alas de la totalidad nacional: las armas y la voluntad política (Bolívar), la educación y la formación de republicanos para el trabajo (Rodríguez).

                                                        Tomado de EFECTO COCUYO, Venezuela

                                                        (Continuará)

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