martes, 7 de junio de 2016

EL ARTE DE SABER TOCAR Y ALIVIAR

Los masajes representan probablemente la más antigua herramienta terapéutica que el ser humano haya utilizado para proporcionar y proporcionarse relajación. Según expertos de la escuela quiropráctica Instituto Vodder, en Ciudad de México. Con el paso del tiempo estas técnicas se han ido perfeccionando dando como resultado diversos tipos de masaje, desde el de relajación hasta el afectivo o sensual; pasando específicamente por el terapéutico.

Los masajes son una experiencia relajante y terapéutica. Sus efectos no solo son a nivel físico, la mente también responde al toque humano. Durante los masajes relajamos la mente y el cuerpo y nuestra energía aumenta.

Los masajes tienen muchos beneficios, pero principalmente ayudan a: relajar, mejorar el sistema linfático; la circulación; eliminan toxinas; alivian el dolor muscular; estimulan el sistema glandular, lo que estabiliza las hormonas; alivian la presión en la espalda, el cuello y las articulaciones, como consecuencia de una mala postura o debilidad muscular, y definitivamente ayudan a dormir mejor.

Si se necesita aliviar un dolor muscular especifico acuda a un especialista, un terapeuta con licencia, ya que es muy delicado que este tipo de padecimientos se expongan a personas que no estén debidamente preparadas en el conocimiento integral del cuerpo humano, y podrían ocasionar un mal mayor al que se quiere aliviar.

También es importante que los masajes relajantes o reductores los realice un profesional, ya que la clave es saber “tocar” adecuadamente donde los músculos estén tensos, y sepa el tipo de masaje y presión que se debe aplicar en cada punto del cuerpo.

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